Una ZER (agrupación de
escuelas rurales) organiza un encuentro anual en el que lxs niñxs se van de
excursión a alguno de los pueblos pertenecientes para realizar actividades.
Hasta aquí bien, uno se imagina un nutrido grupo de niñxs correteando y
gritando por el patio, con su gorra de visera y su mochila a la espalda,
pizpireta estampa. Sin embargo el gesto se tuerce al saber que una de las
actividades programadas para el día (de un total de 3) es una charla de los
mossos d'esquadra, en concreto "pequeña historia de los mossos
d'esquadra". Niñxs de 4 añxs asistiendo a un cuento explicado por el
"bueno" del mosso, qué miedo.
¿Desde cuándo los mossos
se dedican a contar cuentos? yo pensaba que ellxs pensaban que eso era cosa de
hippies y guarrxs, pues más de una vez, cuando vivía en Barcelona, les he visto
multando a cuentacuentxs y otrxs artistas de la calle, por intentar ganarse la
vida. Y no sólo eso, sino que he
presenciado con mis ojos como vilipendiaban a este colectivo con violencia
física e insultos y les requisaban el dinero. Bonita doble moral la de los
mossos.
Resulta que ahora es el propio cuerpo del orden el que se dedica
a ofrecer sus servicios de entretenimiento infantil por las escuelas e
institutos del estado:
“El
increíble miliki-mossito y su acompañante fofito-kubotán, deleitaran a la prole
con un divertido número de payasadas, sarta de mentiras adornadas con dosis de
moral cristiana para el disfrute del público, que gozará con las divertidas
historias de policías buenos que ayudan a las viejecitas a cruzar la acera,
detienen a los ladrones malos y vuelven a casa satisfechos de su trabajo donde
su mujer e hijxs le esperan para darle un besito: ¡qué bueno es mi papá!”
A mí me da la sensación
de que tienen una imperiosa necesidad de lavar su imagen, ahora que miles de
personas salen a manifestarse en contra de la violencia policial; ahora que por
internet corren imágenes evidentes de sus agresiones gratuitas contra personas
indefensas; ahora que están en el punto de mira social por ser los ejecutores
de los desahucios, ampolla que supura a punto de estallar.
No me gustaría que mi
hijx tuviera que asistir a este bochornoso espectáculo con ansias de lavado de
cerebro. No entiendo qué relación tiene este tipo de propaganda institucional
con la Educación. O acaso esto es lo que se llama educación para la ciudadanía,
educación democrática. Más valdría explicarles, en este sentido, un cuento
sobre políticos corruptos, familias de
Reales ladrones, desahucios por doquier, 6 millones de parados, espías que
escuchan mientras son espiados, gente comiendo en la basura y el estado rescatando
bancos, etcétera, etcétera, que es lo que significa realmente ésta, nuestra
querida democracia.
Si quieren, ya iré yo a
contarles un cuento sobre los mossos.