miércoles, 19 de febrero de 2014

bisfenol-a, ojetes blancos y palomitas para todxs

Detesto tanto este mundo que no podría vivir sin él. La ignorancia de lxs felices, o la felicidad en la ignorancia. ¿cómo se puede aguantar la respiración en este pútrido sistema letrínico? no hay respuestas amigxs, ya ni siquiera quedan preguntas. La constatación de la muerte clínica de esta sociedad en coma ya no sólo depende del azar histórico, o de la voluntad aguerrida de un pueblo. La necrológica es firma de una señora rubia que grita en vez que habla y cuyo único mérito es ser el bombo del penalti de un torero. Apunten, disparen, rían, o mueran de risa, pero sobre todo no se despeinen. Para qué quiero yo saber cuánto vale un peine, si puedo hacer que mi cabello parezca que tiene 6500 pelos más con sólo una gota de elixir dorado. La lucha de clases ha terminado, hace tiempo, el otrora proletariado ha sucumbido ante la invasión de la generación de los cerebros perdidos -no porque se hayan ido a Alemania, o porque no encontrarán trabajo el resto de su vida, sino porque su cerebro quedó lobotomizado de los 8 a los 14 por un exceso de televisión, bisfenol-a y ácido acetil salicílico-. Ahora flirtean con el sueño del pequeño burgués acomodado y disfrutan de una hipoteca-burbuja que ni siquiera les mantiene a flote; ahora, que ir a esquiar se ha pasado de moda, se calzan su disfraz de runners, y salen a la Diagonal a abrir sus pulmones de par en par para dejar entrar toneladas de gases de combustión letal; ahora que ya no saben que hacer con su condenado cuerpo, se operan el ojete para dejarlo blanco en un delirio "jacksosiano", esperanzados de que un día, cuando hayan alcanzado el colofón social, puedan disfrutar de que les chupen el culo; ahora por el momento pueden sacarse el Ticket para ser supermaíces en un mundo de maíces pelados, aunque nunca llegarán a lobos. Ridículo, patético, estrambótico, o todo a la vez multiplicado por diez. El ahora ya ha pasado de moda, ahora se lleva lo pasado de moda. No os lamentéis cuando veáis a alguien buscando ropa en la basura, pues por cero euros conseguirán la autenticidad que vosotrxs nunca podréis comprar en esa tienda de supuesta segunda mano. Como me molan las gafas de madera. Tienes menos gracia que el tercer emoticono de la segunda fila del whatsapp. (de esto prometo hablar otro día)

En estos días inciertos en los que las revueltas son tortillas de sobremesa, miles de personas siguen muriendo de hambre por culpa de nuestra avaricia...mineros que prefieren que no les rescaten de las entrañas de la tierra, pues sólo les espera la cárcel...banqueros infelices que ordenan a sus esbirros desalojar un edificio okupado...extenuados migrantes mueren a manos de la guardia civil en el estrecho, para superarlo, han dicho, construirán una valla más larga...y un interminable etcétera de muerte, destrucción y la banca siempre gana. ¿Quien quiere la felicidad pudiéndose morir de asco?

yo bien, todo bien, gracias.