lunes, 23 de septiembre de 2013

no quedan días de verano


Me he saltado el verano de mala manera, disculpas a mis lectores, ja ja, no creo que me haya echado nadie de menos, qué más da si el final no es otro que resarcirse por la penas no hechas lágrimas, ¿que por las venas echas lágrimas? No, que río por no llorar, y por no llorar cuando toca ni gritar cuando ya basta, aquí me tienes triste y cuitado, sin saber donde sonarme.

Pues bien a lo que iba, el verano fue un buen verano, de esos con calor, sol, baños, viajes y algún que otro sobresalto… pero eso no tiene nada de interesante, ¿a quién le puede interesar lo que has hecho tú en verano?, por esa regla de tres todo el mundo tendría un blog o algo parecido donde explicar las memeces que ha hecho en verano y colgar un par de fotos bonitas para que la gente las vea, bueno, quizás no seamos tan diferentes, al fin y al cabo, de la mediocridad absurda circundante. Hablando de mediocridad os dejo este tema de Amaral  que es bastante patético pero a mi me gusta joder.
mediocre soledad


Espero engendrar un nuevo camino a partir de este solsticio, un camino interior digo, de sanación y limpieza, espero no quemarme tanto el cuerpo con tóxicos de escaparate, y asimismo espero soltar hacia fuera toda la mierda que vengo acumulando desde algún tiempo. Tiempo de cambio, cambio de tiempo, y a tomar por culo todo (con perdón de lxs que nos gusta que nos den por el culo). Así que echad los cuarterones que viene un vendaval.